Un plan de acción es un tipo de plan que prioriza las iniciativas más importantes para cumplir con ciertos objetivos y metas. De esta manera, se constituye como una especie de guía que brinda un marco o una estructura a la hora de llevar a cabo un proyecto.
Dentro de una empresa, un plan de acción puede involucrar a distintos departamentos y áreas; y para un emprendimiento no es diferente, porque debemos considerar todas las áreas involucradas. El plan establece quiénes serán los responsables que se encargarán de su cumplimiento en tiempo y forma. Por lo general, también incluye algún mecanismo o método de seguimiento y control, para que estos responsables puedan analizar si las acciones siguen el camino correcto.
En ese sentido, el plan debe ser completo, claro y estar al día con la actual estructura de la empresa para incluir la información detallada década una de las áreas de la compañía para analizar de manera inteligente los riesgos, su impacto y consecuencias en caso de que se llegasen a presentar y priorizarlos para gestionarlos.
Crear un plan de acción efectivo depende de ser lo suficientemente atentos a los detalles de la ejecución de las actividades que nos llevan al cumplimiento de objetivos; estos últimos planteados bajo las estrategias diseñadas con anterioridad.
En este sentido necesitamos definir las actividades, los tiempos, los recursos y los responsables que estarán a cargo de la acción.